Hidratación: clave para el buen rendimiento escolar

Por: Dra. Mara Medeiros Domingo*

El próximo 10 de agosto iniciará el nuevo ciclo escolar en el marco de la pandemia por COVID-19; aún no sabemos si será de manera presencial o en línea, pero vale la pena conocer la importancia de una adecuada hidratación en el desempeño cognitivo de los niños.

Y es que está comprobado que el desbalance entre los líquidos que ingieren y los que pierden (deshidratación) tiene un impacto negativo en varias escalas.

Por ejemplo, a nivel cognitivo se observan cambios en los niveles de concentración y la memoria a corto plazo; en el plano físico hay sequedad de mucosas (boca y lengua secas), llanto sin lágrimas, alteraciones en la frecuencia o cantidad de orina, ojos y mejillas hundidos, piel seca y fría; y en la esfera emocional existe irritabilidad o mal humor.

Pero ¿qué aspectos favorecen la deshidratación en los niños? Son diversos y de diferente origen. Por ejemplo, su tolerancia al calor es más alta, lo cual implica mayor sudoración, tardan más en aclimatarse y tienen una mayor tasa metabólica durante la actividad física. Además, tienen mayor proporción de agua corporal y más agua extracelular, principalmente en tubo digestivo.

A lo anterior se suma el hecho de que suelen depender de alguien más para tomar alguna bebida (principalmente los más pequeños) y de que a menor edad tienen mayor dificultad para expresar la sed y, por tanto, el riesgo de deshidratación se eleva.

Por esta razón se recomienda que los padres de familia se mantengan alertas ante cualquier signo de deshidratación y conozcan que el uso de suero oral rehidratante de grado médico pediátrico a base de agua, glucosa y electrolitos como cloruro de sodio, cloruro de potasio entre otros ingredientes es la solución ideal para rehidratarlos.

Su objetivo es ayudar a reponer las sales minerales y el agua que el menor puede perder en la cotidianidad, al hacer actividad física o al exponerse a temperaturas elevadas. También es útil en caso de diarrea, vómito o fiebre.

Si sospechas que tu hijo está deshidratado, repón cuanto antes los líquidos con una solución rehidratante de grado médico y si es necesario llévalo al médico.

* Nefróloga pediatra. Unidad de Investigación y Diagnóstico en Nefrología y Metabolismo Mineral Óseo Hospital Infantil de México “Federico Gómez”.

Referencias:

Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), https://www.incmnsz.mx/opencms/

Secretaría de Educación Pública (SEP), https://www.gob.mx/sep

Popkin B. Water, Hydration and Health. Nutr Rev 2010; 68(8): 439-458.